Usar código de barra es capaz de impulsar la eficiencia y la productividad de los sistemas administrativos y comerciales en todo el mundo, siempre que no haya alguna falla en su lectura. A lo largo de toda la cadena de suministro, los escáneres de estos códigos extraen una gran cantidad de información sobre los productos para facilitar su distribución, conteo en almacén y cobro en las cajas. Las franjas negras sobre blanco que se ven al costado de los productos y los embalajes, codifican información sobre el fabricante, el origen, el precio y las existencias en stock y mucho más, lo cual agiliza el tránsito de las mercancías desde el productor hasta su consumidor final.
¿Qué es un lector o escáner de código de barra?
El lector de código de barra o escáner es un dispositivo electrónico que utiliza un láser incorporado para leer un código de barra y emitir la información que representa tal código. Gracias a él la tediosa tarea de digitar los códigos desaparece, y también se reduce considerablemente el tiempo y los recursos invertidos en ello. Además, se asegura que no existan errores que pongan en peligro la trazabilidad de la muestra.
Los lectores de códigos de barra se usaron por primera vez en 1974, cuando se desarrollaron las primeras aplicaciones comerciales del láser. Este primer registro, como dato curioso, fue el precio de un paquete de chicles.
La lectura del código se lleva a cabo pasando un pequeño punto de luz sobre el símbolo impreso del código de barra. A simple vista solamente se ve una fina línea roja emitida desde el escáner láser. Esto ocurre porque delante del emisor láser se disponen unos pequeños espejos, y uno de ellos vibra mediante un electroimán que genera este haz de luz, convirtiendo el punto del láser en una línea.
Luego, lo que está sucediendo es que las barras oscuras absorben la fuente de luz del escáner y esta se refleja a través de los espacios luminosos. Es decir, el lector recibe la luz reflejada y la convierte en una señal eléctrica. Mediante otro espejo la luz de vuelta se redirige hacia un sensor de luz.
Este sensor de luz sabe interpretar si lo que el láser ha “leído” es una raya negra o una raya blanca, transformando la información en números unos y ceros. El ordenador se encargará posteriormente de transformar el resto de la información en el formato definitivo que necesitemos.
El escáner puede traer el decodificador en el mango o puede requerir de una soporte decodificador separado, llamada interfaz o emulador. Los escáneres sin decodificador también se utilizan cuando se establecen conexiones con escáneres portátiles y en estos casos el proceso de decodificación se realiza a través del terminal propiamente dicho.
En resumidas cuentas, un lector de código de barras consiste en un escáner, un decodificador y un cable o antena wifi que tiene la función de servir como interfaz entre el decodificador y el terminal del ordenador.
¿Cómo funcionan los lectores de códigos de barra?
Los códigos de barra son leídos por escáneres que cuentan con un sistema de iluminación infrarroja, un sensor y un decodificador. En ellos, cuando la luz roja del lector se pasa sobre el código, el sensor genera una señal análoga que se transmite al decodificador, el cual la convierte a su vez en un texto que se dirige a un sistema computarizado que está siempre alimentado con una base de datos sobre las mercancías.
No todos los lectores son iguales ya que vienen en diferentes formas y tamaños, cada uno adecuado para un tipo de industria y una operación específica; sin embargo, los más comunes son:
-Lector de pluma. Es delgado y pequeño tal como indica su nombre; usa una fuente de luz y un fotodiodo en la punta.
-Escáner láser. Bastante similar al anterior, pero este incluye un rayo láser.
-Lector con cámara. El cual hace uso de una cámara y técnicas de procesamiento de imagen.
-Lector CCD. Contiene varios sensores de luz.
-Escáner omnidireccional. Emite diferentes rayos láser en varias direcciones para obtener una mejor lectura sin importar la posición del código de barra.
Es importante mencionar que mientras más larga sea la información a codificar, más largo también será el código de barra necesario. En consecuencia, a medida que la longitud incrementa, también lo hace la altura de la barra y los demás espacios a leer.
¿Cuáles son los componentes de un lector de códigos de barra?
A pesar de que la tecnología está en constante avance y que esto se puede evidenciar en todas las industrias, mercados, invenciones y más; todos los lectores para códigos de barra cuentan con estructuras y componentes muy similares. Dicho esto, los lectores de códigos de barra con tecnología láser están compuestos por:
-Un diodo emisor de luz (LED) láser: el cual emite un rayo que es disparado y rebota en un espejo (espejo doble).
-Espejo doble: este espejo se proyecta a su vez sobre otro espejo (uno móvil) y termina siendo disparado hacia afuera. Cuando estos escaneres son activados, sale de ellos una franja de color rojo.
-Electroimán: aunque el rayo es solo un punto, el segundo espejo, que es el que lo rebota hacia afuera, ejecuta vibraciones muy veloces provocadas por un electroimán que tiene en la parte posterior. Es por ello que podemos apreciar una franja roja (que son múltiples movimientos a gran velocidad del segundo espejo los cuales resultan imperceptibles al ojo humano).
¿Cómo se puede garantizar que la lectura sea segura?
Una lectura óptima viene de la mano del correcto uso del lector. Tomando esto en cuenta, para asegurar la correcta utilización la mayoría de lectores cuentan con una alerta de sonido que indica si la lectura ha sido exitosa o no. Incluso algunos incorporan una luz de confirmación de lectura que se proyecta sobre el código leído, la cual a veces puede parpadear o ser de un color distinto al infrarojo. De esta manera el usuario puede verificar que la lectura se realizó correctamente.
Si nos vamos a otros elementos más técnicos, para que todo el proceso de identificación de productos se lleve a cabo de manera correcta es necesaria una lectura segura del código de barra, y esto solo se puede garantizar si se cumplen con ciertos requisitos.
Entre las reglas que hay que seguir para que un código de barra sea fácilmente legible están:
-Consistir de barras oscuras impresas sobre fondo claro. También se admite azul, café y verde siempre que el fondo sea blanco, amarillo, rojo o anaranjado para que se genere el suficiente contraste.
-Ubicarlo correctamente para que el lector lo detecte, es decir, sobre una superficie plana y lejos de los dobleces del empaque.
-Orientarlo vertical u horizontalmente.
-Dejar alrededor zonas libres y sin diseño, texto o gráficos.
-Tener un tamaño estándar de 22.85 por 37.29 milímetros.
Garantizar una lectura segura antes de imprimir grandes cantidades de empaques o etiquetas te ahorrará posibles costos de reemplazo de los mismos en caso de error, y también te abrirá las puertas de las grandes cadenas comerciales, plataformas de comercio electrónico y el comercio exterior en general en todo el mundo.
